VII
Nada.
Sobre
las altas bóvedas del cielo,
yo
habité los palacios donde el hielo
brilla
en azul, y en busca de consuelo
me embriagué de licores celestiales.
Y
en las cámaras bajas del subsuelo,
los
antros llameantes del desvelo
y
del vicio, y en busca de consuelo
me emborraché con vinos infernales.
Ahora
quieren que elija: o uno u otro.
No
saben que, una vez la elección hecha,
seguiría buscando, insatisfecha
criatura
a medio hacer, sobre la cresta
de
la duda hasta el fin, y no hay respuesta
posible, nada, nunca…
Ni uno ni otro.
Hemos elegido el poema número VII,
llamado “Nada”, de Carmen Jodra Davó. En este poema se habla y se trata el tema de las posibilidades
que tiene una persona a la hora de tomar una decisión.
En el fragmento hemos interpretado que
se habla de una persona, la cual, tiene que elegir entre dos cosas totalmente opuestas
(el cielo y el subsuelo); la primera, que se supone que es la correcta, o la
que debería elegir (primera estrofa); y la segunda, la que se refiere a lo
incorrecto, pero pudiendo ser lo que la persona quiere (segunda estrofa). De
esta forma, apreciamos que trata también el tema de lo difícil que es elegir
entre lo que uno quiere o debe hacer.
Sin embargo, este poema habla de que
la mayoría de veces que tenemos esta situación delante, no podríamos elegir, ya
que si elegimos la primera de las opciones siempre nos quedaríamos con las
ganas y las dudas de saber qué es lo que hubiera sucedido si la elegida fuera
la segunda, o viceversa. Entonces, el poema llega a la conclusión de que no
siempre hay una respuesta posible para este tipo de conflictos, en los que hay
que elegir entre la razón y el corazón, y por lo tanto siempre estarás
insatisfecho con lo que elijas (dos últimas estrofas).
El soneto consta de 4 estrofas, las
dos primeras compuestas por 4 versos, y las dos últimas por 3 versos; todos los
versos son endecasílabos, excepto el último que parecería heptasílabo. Las dos
primeras estrofas tienen la misma estructura a la hora de estar escritas y con
las rimas. El último verso se completa con “ni uno ni otro", sangrado, una
línea por debajo, por lo que todos serían endecasílabos.
Las rimas de este poema son consonantes
y la mayoría de sus golpes de voz de originan en las sílabas que contienen la
rima consonante.
Los recursos literarios que hemos encontrado son los siguientes:
Metáforas en: “embriagarse de licores celestiales”, que se refiere
a elegir la opción de las cosas correctas; y en “me emborraché en los vinos
infernales”, que sería la opción de las cosas malas.
Epíteto en: “el hielo brilla azul”, ya que el adjetivo no añade
ninguna información adicional al objeto que se refiere.
Carmen e Isabel, 3º ESO D
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